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Desde que los consumidores han empezado a alejarse de los cánones tradicionales en favor de un enfoque más personal a temas de belleza, la expresión propia es el nuevo foco de la industria de la belleza.
Buscando la autenticidad
Una vez que tener un pelo, uñas y maquillaje perfecto ya no son obligatorios, las empresas más boyantes se están centrando en la positividad corporal y el sentirse bien con uno mismo. Los productos más vendidos están orientados a cumplir estos nuevos deseos de creatividad y expresión propia.
La belleza convencional es ahora solo otra opción, más que un modelo de validación. Esto es especialmente cierto para la generación Z (18-24 años), que valoran la autenticidad como lo más importante. Su búsqueda de una expresión propia está fomentada por las redes sociales. Instagram y TikTok son los lugares perfectos para emitir una infinidad de streams.
La expresión propia en la perfumería
Debido a que la perfumería siempre ha sido uno de los medios principales de expresión propia, la tendencia también ha tenido impacto en el mundo de las fragancias.
Los milenials, y en mayor medida los de la generación Z, tienen aversión a volcarse con personalidades prestablecidas. Piden combinaciones con las que se sientan profundamente identificados, capaces de expresar su yo interior. Fragancias que se fundan con su piel, que se evaporen cerca, comunicando a los demás quiénes son y cómo se sienten.
Los aromas con expresión propia han evolucionado a partir de exitosos acordes que emulan la piel en los últimos diez años: composiciones almizcladas y limpias, con toques florales empolvados y suaves, que evocan las sensaciones frescas, inocentes y puras al salir de una ducha.
Desde aromas que emulan la piel, a maderas ambaradas sofisticadas
Aunque en un plano discreto y cómodo, los acordes que emulan la piel han ganado importancia y complejidad en los últimos tres años, al entrar en un terreno más individualista. Las maderas ambaradas sofisticadas y los cítricos almizclados frescos son las dos categorías en las que se encuentran.
- En los aromas sofisticados de maderas ambaradas, se mezclan cálidas notas ambaradas con sándalo, madera de cedro, madera de cachemir y almizcle para hacerlas más misteriosos y conseguir un efecto sensual y envolvente, sin llegar a saturar. Una especie de aromas que dicen «acércate», diseñados para ayudar a las personas a oler como sus versiones únicas y gloriosas… ¡pero mejor!
- Con la tendencia de los cítricos almizclados frescos, las fragancias tienden a ser menos abstractas que sus predecesoras, con vínculos más fuertes a la vida real, expresadas mediante notas distintivas como el té verde y el neroli. Sin embargo, la impresión general, nunca es muy descriptiva y se sitúa en algún punto entre la realidad y la abstracción. La idea de la frescura siempre está presente pero libre de cualquier connotación higiénica.
Entre los ejemplos más recientes, encontramos Byredo’s “De Los Santos”, una nota de orris empolvada y reconfortante, con ambrox y almizcle; además de la nueva «Iris» en la colección de Zara Home, un ámbar cálido enriquecido con cítricos y orris.
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